jueves, 25 de octubre de 2012

Laura, Rosa, De amore.
Alfredo Ferreiro

Sinestesia 
Acércate. Aferra el puñoa la tierra.Es tuya y tú de ella.Písala grave.Cimienta tu huella.Rompe el caminoy desata la fiera.Allá te esperarota, vencidae inquieta.Arróstralahasta unirsenda y estela.Donde todo yace,salvo el musgoen la piedra. Moonmadness (Último poema de Laura)

Me he enterado esta mañana, me lo ha dicho X. Y Ahora estoy aquí en casa contigo, escribiéndote, diciéndote como si estuvieras aquí o yo contigo. Lo único que sé o que he sentido es que no voy a poder ver más tu sonrisa y que nunca dejaré de verla. Solo he podido llorar, tú ya descansas, es lo que me dicen todos y será así, yo soy muy egoísta y solo sé que para el resto de mis días ya no estás, que esa es la puta realidad, que ya no podré verte feliz y en paz. Te he visto tantas veces sufrir y llorar desde el maravillosos instante en que me fue otorgado conocerte y quererte y ser querido por ti. Ahora a mi cabeza vienen los momentos en que te vi alegre, contenta, divertida, ácida, irreverente, generosa........., las cosas hermosas que hemos vivido y nuestros diálogos absurdos, sin sentido que tanto nos hacen reír. Ahora no puedo cantar tus virtudes, tantas, y escribir obviedades o cosas que habrán escrito otros cuando han pasado por algo semejante. No porque tú seas distinta en demérito de otros u otras, sino porque a ti no puedo decirte lo mismo porque tu eres única para mi. Tú lo podías todo y nada tenías que demostrar. Me consume que no consiguieras conocerte, que segaran de raíz tu derecho a quererte y ser querida por los que veían lo que otros te impedían ver y amar. Triste final, no vamos a engañarnos. Solo tú has podido mitigar el horror de lo acontecido, dar un sentido al sin sentido, en silencio, desnuda, trágica, veraz, dándote entera a la vida y a la muerte; tú sola, sin red, te has lanzado, al límite de lo soportable, hacia la libertad y la tranquilidad que te fueron vedadas en este paraíso de miseria y egoísmo, has vuelto a darnos una lección. Ojalá donde estés te traten con respeto. Yo tuve la enorme fortuna de verte tal cual eras y admirarte por encima de tu falsa imagen respecto de ti misma que otros fabricaron, nunca conseguí que te vieras a través de mis ojos, no se si era posible y como cualquier hijo de vecino yo también me equivoque muchas veces y lo sigo haciendo. Pero si alguien me hizo ver lo bueno que pueda haber en mí esa fuiste tú. Creo que ya lo he dicho, si no queda dicho ahora, te admiro, admiro tu belleza, tu bondad, sinceridad, tu desinterés, tu desapego, tu fuerza, tu inteligencia y tu valor, tu valentía.... ojalá consigas que yo siga creciendo hacia tus dones, no dejes de intentarlo. No puedo estar más orgulloso de conocerte, me pasó con mi madre, seguramente mi duelo por ella se prolongue, amén de por su insustituible falta porque no pudo llegar a conocerte, cuantas veces te lo habré dicho, esa espina siempre la tendré. Ahora que eres tú la que estás en mí de otra manera, convertida también en luz y en faro y en viento y lluvia y sol y palabra y montaña, collado, piedra, nevero, mar, agua, estrella, cometa, en verso y música......... y ejemplo, y ..., ahora para llevar este dolor atroz solo me queda el mismo orgullo que sentí por ser hijo de mi madre. Conocerte, amarte y ser amado por ti, que más se puede soñar, qué ruinas o estulticias pueden cobijarse bajo el ansia y el deseo enfermo de un ser humano, si lo que me ha sido otorgado, el regalo que eres tú, ser querido por ti, estar a tu lado y sentirte tan cerca es lo más grande y aspirable, lo único. Entras a morar otra casa, es muy parecida a otra en la que estás ya, en la que moró Margarita, las dos están dentro de mí y son tan semejantes que se confunden, yo, Alfredo en lo que sea. Como ella, ni un segundo dejaré de recordarte ni pasará un instante sin que tu llama alumbre y me alumbre. Ahora dolor, no puedo mirar para otro lado y lo que veo arrastra parte de mi vida y se va contigo donde quiera que estés y yo quiero que se marche, no lo quiero para mí, es tuyo. Ya recuperaré la sonrisa, no te voy a hacer ese feo, esa que siempre me dijiste que te gustaba y que me enseñaste a apreciar. En cuanto pueda iré a verte, no se dónde estas pero ya te buscaré y hablaré contigo y te contaré cosas y lloraré y reiré contigo. Mi familia y mis amigos se duelen conmigo y te celebran, nunca te olvidarán. Ahora mi amor hasta luego, descansa, haz lo que quieras..... Te quiero............ Gracias por todo, gracias......